Un años más los centros educativos de primaria y secundaria de nuestra ciudad han realizado el programa denominado: Cine y educación en valores, clausurado el pasado 23 de Marzo por el delegado de bienestar social, Manuel Cardeña. Este programa es promovido por el ayuntamiento de Marbella, a través de OAL Marbella solidaria y la concejalía de bienestar social.Esta actividad educativa trata de inculcar valores éticos y morales que prevengan el consumo de sustancias psicoactivas, así como de actitudes que favorezcan: la solidaridad, el respeto, la no violencia.. Entre otras. Este Cine en valores consiste, en esencia, en el visionado de una película, cuya temática gira entorno a los valores anteriormente citados, así como el trabajo de unos cuadernillos ,antes y después del visionado de la película, con los que se pretenden potenciar e inculcar actitudes saludables, o de protección frente al consumo de drogas. Estos cuadernillos han sido facilitados por la fundación de ayuda contra la drogadicción( Fad). Hasta aquí todo parece apuntar a una gran iniciativa por parte del ayuntamiento de nuestra ciudad, el problema empieza cuando descorres el suave velo de la apariencia y te encuentras con una realidad distinta a la que te vendieron. Me explico: Este cine en valores ha consistido, en la mayoría de los casos ,en un simple paseo del alumnado al cine de Puerto Banús, visionado de la película y vuelta al centro escolar, dónde han continuado con sus clases habituales como cualquier día lectivo. No se han trabajado los cuadernillos ni antes ni después del visionado, y quien lo ha hecho se ha limitado a una labor de comprensión lectora más que de discusión e interacción entre los alumn@s, estos dos últimos elementos deberían haber sido los pilares fundamentales de esta actividad. En mi modesta opinión, creo que no es momento de responsabilizar a nadie de esta situación, más bien, es momento de proponer soluciones que pudieran mejorar la deficiente ejecución con la que se ha llevado a cabo este programa. En primer lugar, destaca la falta de entendimiento por parte de los agentes implicados, esto es, Ayuntamiento, por un lado, y centros docentes, por otro. De esta manera, se hace necesario un entendimiento cara a cara entre ambos agentes. En este encuentro se deberían especificar, de forma clara, los pasos a seguir, los recursos con los que se cuentan y los objetivos a alcanzar. De esta forma lograríamos optimizar el programa, haciéndolo eficaz en el objetivo para el que fue creado, es decir, inculcar en el alumnado los valores éticos y morales que funcionen como elementos de protección en el consumo de drogas, además de evitar conductas perniciosas que pudieran provocar el acercamiento hacia las Adicciones sociales. Por lo tanto se hace imprescindible la buena voluntad y predisposición de todas las partes implicadas: Ayuntamiento y centros docentes. No hagamos de estos programas un escaparate de cara a la opinión pública que sólo benefician a unos pocos, dando de lado, así, a aquell@s para l@s que fueron creados.Finalmente, quisiera decir que si algo define al ser humano como ser social, esto es el entendimiento.así que,
pongámoslo en práctica por el bien de tod@s.